Para los agentes del sector, el Gas Natural Vehicular se posiciona como la alternativa ideal para mejorar la calidad del aire en el país.

Según Wilson Chinchilla, vicepresidente de Operaciones de Promigas, el sector transporte genera 20 millones de toneladas de CO2, lo que representa el 11% del total de emisiones en el país, lo cual constituye el segundo impacto más importante después del relacionado con los cambios en el uso del suelo (deforestación de la Amazonía y la Orinoquía, principalmente).

“De continuar esta tendencia, el país podría incrementar sus emisiones totales en 50% al año 2030, es decir, 335 millones de toneladas de CO2 equivalentes, incumpliendo los compromisos internacionales de reducirlas al 20% en 2030 (67 millones de toneladas de CO2 equivalentes)”, aseguró.

Frente a esta situación, agregó, el Gas Natural ha mostrado resultados importantes como, por ejemplo, que hoy están circulando 230 mil vehículos con este combustible, atendidos en 730 Estaciones de Servicio (EDS) y 150 talleres de conversión y mantenimiento autorizados, convirtiéndose en el octavo país en el uso de este energético.

También destacó los procesos de renovación de la flota vehicular y de los sistemas de transporte masivo, citando los casos de Transcaribe (Cartagena) con el 100% de su parque de más de 300 vehículos; Bogotá (Transmilenio) con 740 de los 1.400 buses; Metroplús (Medellín); Palmira, con 50 buses en el sistema Tupal y 15 en recorridos intermunicipales, así como el pronto ingreso de 40 vehículos en Transmetro (Barranquilla) y 21 en Cali (MIO). Entre tanto, ciudades como Sincelejo y Montería están ad portas de ingresar al proceso.

A lo anterior se suma el sistema de carga Transporte Verde implementado por Promigas con 5 tractomulas que han circulado durante 500 kilómetros por toda la geografía nacional, con beneficios económicos que representan ahorros hasta del 30%.

Como consecuencia de ello se logra una reducción del 30% en las emisiones frente al diesel y el material particulado también ha disminuido en 90%.

Y es, precisamente, el material particulado el gran generador de enfermedades respiratorias que le cuestan al país $12.2 billones al año para atenderlas.

Por estas razones, manifestó que las autoridades del país deben avanzar en estrategias como la implementación de pliegos ambientalmente amigables, teniendo en cuenta que el Gas Natural representa un menor costo del 19% lo cual redundaría en una tarifa favorable para el usuario final.

“Se necesita un plan de movilidad sostenible que contenga estándares más exigentes para pasar de emisiones Euro IV a Euro V para nuevos buses y camiones, renovación de flotas de transporte masivo y carga, para alcanzar grandes logros, especialmente en términos de reducción de material particulado y que las administraciones locales decidan avanzar en el uso de tecnologías limpias como el GNV”, recalcó.

“Es la única opción que tiene el país por su costo eficiente y porque es amigable con el medio ambiente”, puntualizó.

En la presentación, el vicepresidente de Operaciones de Promigas, Wilson Chinchilla, estuvo acompañado de los gerentes de Gases de Occidente, Mauricio Ramírez, y de Surtigas, Santiago Mejía.